La historia nos ayuda a conocer de dónde venimos y cómo hemos evolucionado. Conociendo los errores y los aciertos del pasado, conseguimos aprender a hacer mejor las cosas... o no.
Para estudiar nuestro pasado, recurrimos a varias ciencias.
- Historia: estudia los acontecimientos del pasado.
- Geografía: analiza el territorio para poder ubicar y conocer cómo vivieron los pueblos del pasado.
- Paleografía: estudia la escritura y los documentos escritos del pasado.
- Arqueología: estudia cómo eran las sociedades del pasado a partir de los restos.
Estas ciencias, recogen huellas del pasado de diversas fuentes:
- Escritas: libros, cartas, periódicos, carteles...
- Orales: leyendas, narraciones...
- Gráficas: fotos, pinturas, mapas…
- Materiales: joyas, edificios, ropa, herramientas…
Para llevar a cabo una investigación histórica se deben plantear preguntas de
interés, analizar las fuentes disponibles y obtener conclusiones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario